Minuto de silenciO
1 Comenta aqui!!! Publicado por MiltoN el día sábado, noviembre 18, 2006 a las 4:50 p. m..
No estaba preparado para tal noticia, no imaginé jamás que el desvelarme toda la noche, iba a ser el mensaje que los Barraza llevamos con nosotros, de que algo extraño y algo malo va a suceder a uno de nosotros.
En este momento me siento débil, con ganas de nada, perdido en los miles de recuerdo que mi tía deja en este instante que ya ha marchado a renacer en otro cuerpo, en otra vida, en otras tierras... Sólo tengo el tiempo para recordar tantas cosas lindas que hizo, porque eso lo que fue siempre, una mujer linda que entregó más que una felicidad, sino que entregó la vida a cada uno de nosotros que vimos crecer los años a su alrededor, y es que claro, jugo el rol de madre de mis tios, de mi madre, de mi hermana y de mi, deber que no le correspondía, pero que lo hizo con tanto amor... Aún recuerdo cuando el médico que la veía estando en su momento mas terrible, dijo con tranquilidad en su mirada "Ella tiene el corazón muy grande para su cuerpo"... el corazón muy grande, ese mismo corazón que se abrio a decenas y decenas de niños, jovenes, adultos y ancianos que pasaron por su seno maternal, por su calor humano, por su piel roída por el cloro de años duros de ser lavandera...
Quién iba a pensar que después de 20 años que me cuidó, crió y protegió, iba a encontrarme en una sala de hospital con su cuerpo en postura fetal, casi sin vida, con la memoria ida, sin poder recordarnos... Quién iba a pensar que a todos los que más nos entregó amor, no nos recordaría nunca más, y que su mente volvería a la infancia de sus tierras campesinas... Quién iba a pensar que ese corazón tan grande, que tan grande se entregó, terminaría con ella por destruirla internamente... Quién iba a pensar que ella que tanto amor entregó, terminaría muriendo sola en un hospital a la cresta del mundo... Quién!?
Mujer de 80 y tantos años, única hermana que le quedaba a mi abuela, que nació por allá en Principal, Pirque, madre soltera, viviendo en una casa que años varios antes fue de mis abuelos, y que aún mantiene la vejez de esas épocas pasadas, con piso de tierra, con ratones ambulando tranquilamente por los rincones perdidos, con esas teteras de acero, ennegrecidas por el tiempo y el calor, con sillas de mimbre que sobreviven al tiempo y el espacio, con paredes de madera envueltas en caja de cartones... Ese era su hogar, del hogar que nunca se quiso mover, del hogar que un día la expropiaron por estafa y que mantuvo sólo por lástima... Uno llegaba a su casa, y te ofrecía once, a pesar que no tuviera ni siquiera una mitad de pan que poder dar, porque su pensión era una mierda que iba mes a mes a cobrar y que se le iba en la esquina... Pero a pesar de todo ahí estaba ofreciendo lo que no tenía; y siempre me pregunté: Qué hubiese pasado si un día aceptara su once!?, que me hubiera dado!?...
Los últimos días antes de caer moribunda en el hospital, casi no se movía, su rostro hinchado por retensión de líquido, la desfiguraba entera, sus dos piernas vendadas por viejas heridas no cuidadas y que la diabete retuvo en el futuro, heridas que eran deboradas por gusanos... Una muñeca fracturada por una caída, una muñeca amoratada sin casi movimiento, la cabeza con un chichón... Pero ella no quería moverse de ese lugar... Es ese el mundo que hiciste dios mio!?... Para ello era su rosario de cada día!?...
Ahora sólo estamos esperando, poder tener su cuerpo, vestirlo, besarlo, acariciarlo, y por fin despedirnos y enterrarla, no sabemos dónde aún... Eso se discute en familia, sólo espero que sea donde ella siempre quiso... Su tierra natal, Principal... Y a mi... a mi... sólo me queda estar aquí, vertiendo las lágrimas suficientes para tranquilizar y aceptar la realidad...
En este momento me siento débil, con ganas de nada, perdido en los miles de recuerdo que mi tía deja en este instante que ya ha marchado a renacer en otro cuerpo, en otra vida, en otras tierras... Sólo tengo el tiempo para recordar tantas cosas lindas que hizo, porque eso lo que fue siempre, una mujer linda que entregó más que una felicidad, sino que entregó la vida a cada uno de nosotros que vimos crecer los años a su alrededor, y es que claro, jugo el rol de madre de mis tios, de mi madre, de mi hermana y de mi, deber que no le correspondía, pero que lo hizo con tanto amor... Aún recuerdo cuando el médico que la veía estando en su momento mas terrible, dijo con tranquilidad en su mirada "Ella tiene el corazón muy grande para su cuerpo"... el corazón muy grande, ese mismo corazón que se abrio a decenas y decenas de niños, jovenes, adultos y ancianos que pasaron por su seno maternal, por su calor humano, por su piel roída por el cloro de años duros de ser lavandera...
Quién iba a pensar que después de 20 años que me cuidó, crió y protegió, iba a encontrarme en una sala de hospital con su cuerpo en postura fetal, casi sin vida, con la memoria ida, sin poder recordarnos... Quién iba a pensar que a todos los que más nos entregó amor, no nos recordaría nunca más, y que su mente volvería a la infancia de sus tierras campesinas... Quién iba a pensar que ese corazón tan grande, que tan grande se entregó, terminaría con ella por destruirla internamente... Quién iba a pensar que ella que tanto amor entregó, terminaría muriendo sola en un hospital a la cresta del mundo... Quién!?
Mujer de 80 y tantos años, única hermana que le quedaba a mi abuela, que nació por allá en Principal, Pirque, madre soltera, viviendo en una casa que años varios antes fue de mis abuelos, y que aún mantiene la vejez de esas épocas pasadas, con piso de tierra, con ratones ambulando tranquilamente por los rincones perdidos, con esas teteras de acero, ennegrecidas por el tiempo y el calor, con sillas de mimbre que sobreviven al tiempo y el espacio, con paredes de madera envueltas en caja de cartones... Ese era su hogar, del hogar que nunca se quiso mover, del hogar que un día la expropiaron por estafa y que mantuvo sólo por lástima... Uno llegaba a su casa, y te ofrecía once, a pesar que no tuviera ni siquiera una mitad de pan que poder dar, porque su pensión era una mierda que iba mes a mes a cobrar y que se le iba en la esquina... Pero a pesar de todo ahí estaba ofreciendo lo que no tenía; y siempre me pregunté: Qué hubiese pasado si un día aceptara su once!?, que me hubiera dado!?...
Los últimos días antes de caer moribunda en el hospital, casi no se movía, su rostro hinchado por retensión de líquido, la desfiguraba entera, sus dos piernas vendadas por viejas heridas no cuidadas y que la diabete retuvo en el futuro, heridas que eran deboradas por gusanos... Una muñeca fracturada por una caída, una muñeca amoratada sin casi movimiento, la cabeza con un chichón... Pero ella no quería moverse de ese lugar... Es ese el mundo que hiciste dios mio!?... Para ello era su rosario de cada día!?...
Ahora sólo estamos esperando, poder tener su cuerpo, vestirlo, besarlo, acariciarlo, y por fin despedirnos y enterrarla, no sabemos dónde aún... Eso se discute en familia, sólo espero que sea donde ella siempre quiso... Su tierra natal, Principal... Y a mi... a mi... sólo me queda estar aquí, vertiendo las lágrimas suficientes para tranquilizar y aceptar la realidad...
como me mande un guatazo y no pretendo escribir todo de nuevo... asi k solo copiar y pegar...
wenas palabras... k bueno k recuerdes a las personas k te marcaron de tan buena manera... dentro de todo lo malo k tiene la muerte de un ser kerido, lo bueno es k si uno es capaz de recordarlos de buena manera... kiere decir k fue importante en tu vida... y por las lineas aca leidas se nota k te maro bastante su vida en tu corazon...
Feliz de tener amigos con corazon y con lindas palabras en los momentos precisos y claves...
Salu2 fraternal y muxa fuerza AMIGO k este bien